Cuando la autonomía de los estudiantes ante el aprendizaje aparece endeble al iniciar su formación dentro del profesorado

Reflexiones para el debate

Resumen

El presente artículo tiene como propósito compartir algunas reflexiones en torno a la relación entre la formación del profesorado y la presencia de estudiantes autónomos como elemento indispensable para pensar ese trayecto formativo en términos de un verdadero proceso dinámico y personal (Ferry, 1993; Guardini, 2020). El acento está en evidenciar las problemáticas que se suscitan a partir de la ausencia de esa autonomía estudiantil y los desafíos que pueden plantearse desde las prácticas docentes en el profesorado del nivel superior para afrontar, acompañar y buscar soluciones al respecto. Dada su relevancia, no se pretende aquí dar directivas o soluciones mágicas en torno a la problemática en cuestión; más bien, compartir unas líneas suscitadas a partir de la reflexión sobre las propias prácticas docentes con el fin de interpelar e invitar al debate, la discusión y la mejora de las trayectorias educativas en el nivel superior. Obviamente, no es una temática que aparezca cerrada ni muchos menos superada; es un problema recurrente y dinámico que debe tratarse seria y profundamente en las instituciones del nivel superior atendiendo a las propias singularidades del estudiantado. Para tal propósito, este escrito gira en torno a dos cuestiones centrales. Por un lado, la significación del término formación y la implicancia de contar con estudiantes autónomos en los inicios de la formación del profesorado. Por el otro, vislumbrar las problemáticas más comunes que se visualizan a causa de la poca capacidad autónoma en los aprendizajes y cuáles deberían ser algunos de los desafíos que convendría asumirse desde el profesorado para afrontar, solucionar o, al menos, minimizar dicha carencia.